23 dic 2010
22 dic 2010
pronunciá al reves mamut
un espejo para el alma
y unas gafas
para no perder detalle
transmisión de pensamiento
una sonrisa
el mal humor
el olor de la piel
los movimientos
cualquier acto puro en su génesis es contagioso, por eso la risa de los bebés tiene tanto poder
19 dic 2010
usa menos papel que van 3 cargas
10 dic 2010
un puff
6 dic 2010
pegote
22 nov 2010
desordenemos
la canción el pasado
¿cómo es ver con ojos verdes?
llegás a todos los ¿inevitables? estantes
solo falta sentarse a jugar
15 nov 2010
ves arte?
(acá va el video)
dejando de lado algunas metáforas ridículas que usó después, la verdad que me llegó lo que dijo y decidí ponerlo en práctica el sábado.
Pasé un día genial, lo único que me falló fuiste vos, por mi impericia.
Se puede estar bien solo, SI! , pero que genial es estar bien de a dos.
9 nov 2010
nicole
el pasto brilla aunque la tierra se levante una y otra vez a cubrirlo, no existe nada más que ese momento, nada de que estar pendiente, ninguna preocupación.
ahora que vuelvo a recordar lo que sueño, espero encontrarte en ese lugar, y que las oportunidades desperdiciadas por la ceguera, sirvan para hacernos reír
8 nov 2010
4 nov 2010
aunque la ceniza quiera tapar todo
3 nov 2010
22 oct 2010
14 oct 2010
Lograr que un silencio diga muchas cosas, es amor
Un grupo de chicos y chicas de fiesta, en el colectivo, canciones de cancha, golpes al colectivo. Un señor se indigna ante la rotura de un acrílico y avanza furtivamente hacia el frente a la voz de “ahora van a ir todos a la comisaría”, cuando el colectivero ve el daño, frena. Media vuelta, voz de autoridad, pero sin malicia, “dejen de golpear el colectivo o los bajo”… “ortivaaa” grito alguna. Entonces lo dijo. “después se quejan de que les cortan los dedos”….
A todos en el colectivo les tocó algún acorde en el cerebro. El silencio empezó a ganar terreno, el chofer no podía disimular por el espejo su propia reacción. Detiene el bus, se para en el asiento y balbucea una respuesta, pero sin claridad. Probablemente el solo de guitarra no me permitió entender.
El silencio… como pesa en esos momentos en que un grupo de gente presencia algo que a todos los conmueve. Estamos acostumbrados a no “expiar nuestras pasiones” como hacían los griegos, a perdernos en laberintos mal señalizados tan adrede.
Lograr que un silencio diga muchas cosas, es amor
Un grupo de chicos y chicas de fiesta, en el colectivo, canciones de cancha, golpes al colectivo. Un señor se indigna ante la rotura de un acrílico y avanza furtivamente hacia el frente a la voz de “ahora van a ir todos a la comisaría”, cuando el colectivero ve el daño, frena. Media vuelta, voz de autoridad, pero sin malicia, “dejen de golpear el colectivo o los bajo”… “ortivaaa” grito alguna. Entonces lo dijo. “después se quejan de que les cortan los dedos”….
A todos en el colectivo les tocó algún acorde en el cerebro. El silencio empezó a ganar terreno, el chofer no podía disimular por el espejo su propia reacción. Detiene el bus, se para en el asiento y balbucea una respuesta, pero sin claridad. Probablemente el solo de guitarra no me permitió entender.
El silencio… como pesa en esos momentos en que un grupo de gente presencia algo que a todos los conmueve. Estamos acostumbrados a no “expiar nuestras pasiones” como hacían los griegos, a perdernos en laberintos mal señalizados tan adrede.
11 oct 2010
9 oct 2010
8 oct 2010
cuando estoy así
se amontonan las ideas
arden los ojos
papel
bic
luz tenue
cuesta levantarse
5 oct 2010
Por ahí, en una de esas, empiezo a contar esta historia y algo cambia
Me preguntás - ¿qué escribís?- y así se encuentran el realismo mágico de estas líneas y el tiempo que nos toca, como en los parque de don Julio.
La charla sigue, y somos dos con las jibas cargadas transitando un desierto, buscando un imprevisto, si eso es posible, donde la causalidad y la casualidad sean uno en vez de dos.
Sin embargo el recorrido sigue, el colectivero se entretiene charlando con un policía y vos seguís atrás, o adelante, pero no acá. Seguramente no imagines lo que estoy pensando.
Antes de bajar, me distraigo viendo como unos auriculares y un chicle te llevan a otros asientos y olvido pulsar el timbre.
DEMONIOS! me pasé, quedo con las ganas de cruzar el puente naranja, otra vez.
30 sept 2010
29 sept 2010
el fotógrafo revela las fotos
27 sept 2010
pelota pared
Una de las virtudes del juego es que se puede jugar tanto solo como acompañado.
En el caso de ser 2 o más aparece un nuevo condimento, se puede "quemar". En realidad es una formalidad, inventada por los creadores del juego, para justificar ante los padres un más que probable pelotazo de lleno en la cara de sus crios.
Lo mejor de todo es, sin duda, cuando la pelota golpea algún zócalo disimulado, o un ladrillo salido, ahí es donde el desafío es mayor y los reflejos se ponen verdaderamente a prueba.
Así empecé a pelotear a esta pared, a disfrutar de la soledad y del compartir siempre que se pueda, a hacer siempre el mayor esfuerzo para que el juego siga, y aunque un clavo o un zócalo intente jugar una mala pasada, sonreírle al desafío luciendole los dientes.
22 sept 2010
célula blanda
14 sept 2010
Se puede ser feliz (a las 5 de la mañana)
7 a 10 - Esta mañana SI!
10 a 13 - Radio.com
http://radioenvivo.unlam.edu.ar/contenidos/radioenvivo.php
8 sept 2010
Tiempo al cuento
31 ago 2010
25 ago 2010
trabajar para el presente
19 ago 2010
Antecedentes de la declaración perdidos por ahí
La confianza en uno mismo es importante, pero solo si esta fundada en bases sólidas, es decir, conocé tus fortalezas, son lo único que te ayudarán a transitar momentos de incertidumbre.
17 ago 2010
Tormentosa tarea
Asidero fiel
13 ago 2010
La vorágine de la información
11 ago 2010
Swing
10 ago 2010
Nuevas Yerbas
2 ago 2010
Una experiencia recomendable
31 jul 2010
Un lugar sin nombre
Cómodo, como esos días en verano
Honesto, gentil, torpe, ¡claro que sí!
Una mirada, dos, tres… mil
Un segundo a oscuras
son reír.
30 jul 2010
Capitulo 0 de una historia sin final
Vientos del sur reinaban en la noche. Caminaba a buen ritmo, para generar calor. Campanas del infierno zumbaba en sus auriculares. En una esquina repleta de edificios, la bocina de un auto de vidrios negros taladraba el silencio y hacía temblar el éter de los abstraídos soñadores.