pasar toda la tarde al sol, después de dormir un buen rato, comiendo y celebrando con amigos, ya no importan las derrotas, los errores.
el pasto brilla aunque la tierra se levante una y otra vez a cubrirlo, no existe nada más que ese momento, nada de que estar pendiente, ninguna preocupación.
ahora que vuelvo a recordar lo que sueño, espero encontrarte en ese lugar, y que las oportunidades desperdiciadas por la ceguera, sirvan para hacernos reír
No hay comentarios:
Publicar un comentario