19 ago 2010

Antecedentes de la declaración perdidos por ahí

El tener una mentalidad positiva puede impulsarte a generar cientos de proyectos, pero, ¡cuidado! No confundir positivismo con altas expectativas.
La confianza en uno mismo es importante, pero solo si esta fundada en bases sólidas, es decir, conocé tus fortalezas, son lo único que te ayudarán a transitar momentos de incertidumbre.
Déjate abatir por el fracaso. Sufrí, desángrate, llorá, si es necesario, pero aprende del error.
Busca siempre probarte. Llevate al máximo, no hace falta saltar de un avión desde 10.000 mts. de altura para enfrentar alguno de tus temores. Entablar una conversación con la señorita de la panadería de la vuelta de tu casa puede proponerte el mismo vértigo.
Confía en tus instintos, son los que te hacen distinto.

1 comentario:

Domingo Lupis dijo...

Excelentes títulos puestos en tus posteos, Fran; despiertan curiosidad.

Cierto, una charla con la chica de la panadería puede ser más interesante que tirarse de un avión. Porque animarse es conjurar miedos tontos. Para volverse un hacedor, habría que preguntarse: cuánto tiempo vas a estar vivo; cuánto tiempo vas a estar muerto.
Ese grafitti neoyorkino de los años 60 fue espectacular: HAY VIDA ANTES DE LA MUERTE.

Me hace bien leer tus envíos.

Un abrazo